jueves, 31 de enero de 2013

Disgrafia



La disgrafía es una deficiencia del aprendizaje que afecta la escritura. Se comenzó a estudiar los aspectos motor o praxico de la escritura, gesto o características graficas para el 1960-69 (Ajuriaguerra, 1984). Critchley (1968), indica que los problemas en la escritura implican una alteración en la capacidad para redactar un texto, aun cuando con frecuencia se relacione con otras dificultades de la escritura. Para el manual diagnostico y estadístico de los trastornos mentales, el trastorno de la expresión escrita esta dentro de un grupo de problemas académicos para el cual debe cumplir con unos criterios que lo ubiquen por debajo de lo esperado para su edad cronológica, grado escolar y nivel intelectual. Para escribir se necesita tener un dominio del sistema ortográfico de la lengua. Según Matute, la escritura implica acciones organizadas precisas que permiten representar de manera simultánea las características fonológicas, semánticas, sintácticas y pragmáticas del lenguaje oral. Existen varias cualidades de la expresión escrita que son consideradas para su medición; 1. Longitud de la producción escrita, palabras utilizadas. 2. El dominio de la complejidad ortográfica y  sintáctica. 3. La diferenciación entre la producción escrita y el lenguaje oral.   

Desde un punto de vista neurológico la escritura es un complejo de habilidades neuropsicológicas de las cuales se nutre la misma. Los principales mecanismos de la escritura se dividen en tres etapas; 1. La percepción y comprensión por parte del cerebro del mensaje a ser escrito aquí participan la corteza cerebral auditiva primaria y el área de Wernicke, así como áreas del lóbulo occipital para los mensajes visuales. 2. La transcodificacion del mensaje la cual se vincula con dos áreas, la circunvolución angular y la circunvolución supramarginal. 3. El acto motor o gesto grafico, este refiere a la transferencia de la información recabada en las dos etapas anteriores por las áreas sensoriales  de la corteza frontal asociativa y el área de Broca (Serratrice & Habib, 1997).



Para abordar el trastorno de la disgrafía se pueden intervenir con dos grandes áreas, la escritura como sistema de representación grafica y la escritura como proceso cognoscitivo. La escritura es un sistema complejo, compuesto por subsistemas que posibilitan la producción coherente y legible de un texto. Matute (1997), expone siete subsistemas que incluyen; 1. El trazo grafico, 2.la composición grafica de la palabra, 3.la separación entre las palabras, 4. El acento ortográfico, 5. La puntuación, 6. La gramática y 7. La coherencia de los textos. Sin embargo el proceso es aun más complejo dado que se requieren de diferentes componentes psicológicos para desarrollar un escrito. Existen tres componentes; 1. La percepción, procesamiento, almacenamiento y expresión de los estímulos ambientales, 2. Las funciones ejecutivas y 3.variables afectivas que intervienen en la ejecución (Gregg, Mather, 2002).

La escritura de una palabra sobre un papel es relacionado con sus posibilidades graficas (dibujo) del niño en etapas de adquisición de dicha habilidad. Un niño de cinco años de edad debe ser capaz de expresarse mediante el dibujo e incluso dibujar letras del alfabeto. Serratrice & Habib (1997) indican que existen tres etapas para desarrollar la habilidad de la escritura. 1. Pre caligráfica, esta inicia en los niños entre los cinco a seis años de edad donde se pueden observar variabilidad de errores sin ninguna anomalía. 2. Caligráfica infantil, donde el niño de entre ocho y nueve anos de edad asemeja un modelo adquirido de escritura que varía según su país y cultura. 3. Pos caligráfica, es ubicada en la adolescencia luego de los doce años de edad donde se presenta una escritura normal y sin esfuerzo incluso se denota el estilo personal y grafismo autónomos.

Para que se presente una escritura regular y legible se deben controlar unos mecanismo motores que incluyen la oposición pulgar-indice para la presión del lápiz, postura del cuerpo y del brazo, la melodía cinética (Luria, 1989) que permite realizar un trazo suave, coordinado y entrelazado. Otras habilidades cognoscitivas como los mecanismos espaciales para ubicar el papel y organizar trazos son necesarias. El niño debe controlar sus praxis para coordinar los movimientos voluntarios para la escritura. Más aun de los procesos mediados como los sistemas o procesos el niño debe saber elementos propios de la composición textual como lo son la separación entre las palabras, puntuación, gramática para mantener una total coherencia del texto del cual pueda ser entendido no solo por el sino por cualquiera. La disgrafía aun tiene muchas polémicas desde su causas hasta sus posibles tratamiento, es por eso que todavía se siguen realizando investigaciones cada vez mas cercas de las neurociencias y neuropsicológicas que pueden evidenciar y exponer la casusa principal o las causas principales de este trastorno del aprendizaje. En mi opinión se debe tratar de manera temprana los problemas de la escritura, para la cual se pueden intervenir de forma multidisciplinaria donde evalúen, diagnostiquen y traten al niño desde diferentes perspectivas. Entre más temprano se reeduque el cerebro del niño cuya capacidad plástica posibilita, mayores serán los beneficios en la prognosis.


domingo, 20 de enero de 2013

Dislexia



La dislexia es una deficiencia en el aprendizaje que afecta la lectura. La dislexia como una patología fue inicialmente descrita por Morgan (1896) y Kerr (1897) para la cual usaron el término de “ceguera verbal congénita”. Tras mucha investigación y polémica se le denomina trastorno de la lectura según el manual diagnostico y estadístico de los trastornos mentales (APA, 1994). La dislexia normalmente se reconoce durante los primeros años escolares, existen algunos rasgos que presentan la mayoría de los niños disléxicos que incluyen pero no se limitan a un discreto retraso en la adquisición del lenguaje, fallas articulatorias, dificultades para aprender los nombres de las letras o de los colores, defectos en la secuenciación de silabas, algunas dificultades para hallar palabras o nombrar objetos o ilustraciones y problemas para recordar direcciones, números telefónicos y otras secuencias verbales (Pennington, 1991). Existe mucha información y conclusiones de investigaciones que encuentran que los niños con dislexia presentan defectos en el procesamiento fonológico del lenguaje. La asociación internacional de  dislexia expone que esta es una deficiencia en la habilidad para comprender, analizar y utilizar los sistemas del lenguaje.

Las principales dificultades en la lecto-escritura en niños con dislexia son lectura lenta. Falta de fluidez con vacilaciones en palabras poli silábicas o de uso poco frecuente, errores de equivalencia fonológica, dificultades en el reconocimiento espacial de direccionalidad, omisiones de palabras, adiciones de palabras, sustituciones no corregidas de palabras tanto visuales como derivacionales, sustituciones de letras que conllevan a una palabra inexistente, identificación de la primera letra o segmento con cambio de la palabra, dificultad en la comprensión de textos, dificultades para expresarse por escrito, omisiones de letras o segmentos al interior de una palabra, sustituciones de letras, frecuencia elevada de errores ortográficos tanto homófonos como no homófonos, manejo inadecuado de la separación entre palabras, sincinesias, dificultades en el reconocimiento de los dedos, confusiones derecha-izquierda, trastorno en movimientos oculares, dificultades en el aprendizaje de series, dificultades para aprender a leer el reloj y fallas en el uso de relaciones espaciales.



Como el estudiante con dislexia presenta tantos tipos de problemas de subdivide la dislexia en subtipos, estos de clasifican según su base de observación o identificación de problemas. Bakker, (1979) los clasifica según su componente neurológico como dislexia posterior, dislexia anterior y dislexia central. Johnson, Myklebust, (1971) los clasifica según su perfil comportamental en dificultades en el procesamiento visual y dificultades en el procesamiento auditivo. Boder, (1973) los clasifica según el análisis de errores al leer en disfonetica que es la incapacidad para relacionar símbolos y sus sonidos y diseidetica que es la incapacidad para percibir simultáneamente un conjunto.

La lectura es una habilidad cognitiva que depende del buen funcionamiento de diversas regiones cerebrales. La capacidad para leer es un sistema funcional complejo neural que se suple de áreas corticales para llevarse a cabo. El cerebro como órgano dinámico es posible tratar a tiempo la dislexia, la mayoría de los niños con este trastorno pueden aprender a leer, escribir y utilizar el lenguaje lo suficientemente bien como para llevar a cabo las tareas escolares y sociales de manera aceptable. Los niños disléxicos requieren de ayuda para la compresión de la lectura y estrategias de estudio. La asociación de grafema y fonema son un aspecto central en el aprendizaje de lecto-escritura. Se recomienda utilizar palabras significativas y no solo tareas mecánicas de representar sonidos como escribir y leer letras y silabas. De manera que se realicen asociaciones de los sonidos de las letras con elementos significativos, fáciles de comprender y memorizar y buscar el tipo de asociaciones pertinentes para cada caso. Es necesario el reconocimiento de las direcciones espaciales es fundamental (arriba, abajo, adelante, atrás e izquierda y derecha. La dirección de las letras en las palabras y la dirección en la lectura son altamente significativas. Con la adecuada actividades educacionales como el manejo de las direcciones espaciales y utilizar medios externos como las manos o las manecillas del reloj adecuados de términos espaciales y temporales como antes y después son indispensables para lograr una exploración ordenada de las letras, palabras y frases.

Realizar actividades construccionales ayuda a desarrollar y mejorar las habilidades visoespaciales. Mediante el ensamblaje o el dibujo que permiten la integración visoperceptual se pueden utilizar como medios para practicar la lectoescritura. Realizar estos ejercicios incrementa la adquisición de habilidades de secuenciación y organización espacial. En general las dificultades leves en la lectoescritura pueden ser consideradas como positivas si son referidas a tiempo. El factor tiempo es muy importante tanto en el diagnostico como en el tratamiento que debe ser multidisciplinario para cavar en todas las posibles causas y efectos de la dislexia en el estudiante.




sábado, 12 de enero de 2013

La Percepcion del Tiempo



Desde la antigüedad el ser humano ha mostrado su curiosidad por el tiempo. En la mitología griega, podemos encontrar al dios del tiempo llamado Cronos. La leyenda menciona que Cronos engulló a sus hijos para alcanzar la inmortalidad. En analogía e irónicamente con la leyenda griega sobre Cronos, el tiempo consume todo lo existente y permanece inmutable en la existencia. Dentro de la filosofía también se discutía sobre la existencia y la esencia del tiempo. Para Aristóteles, el tiempo era absoluto y lo consideraba como un marco de referencia fijo, que no cambia y donde suceden los eventos. Para Kant, el tiempo era subjetivo al ser humano que la experimentaba, este podría ser influenciado por los objetos y por nuestro estado interior. Fue Kant quien dio paso e importancia a la perceptibilidad del tiempo. 

Años después la psicología rama nacida de la filosofía se interesa en el concepto tiempo. Para el siglo XIX, Külpe construye las características fundamentales de la sensación las cuales son la intensidad, la cualidad y la duración en adicción de la extensión para los sentidos de la visión y el tacto. La investigación psicológica sobre la percepción del tiempo fue clasificada por Block (1990), este la divide en tres áreas de investigación: los ritmos biológicos, las experiencias de duración y el estudio del tiempo histórico-cultural. Basados en esta premisa se asume que el tiempo se puede medir en tres medios, el medio interno (Biológico), el medio relacional o interactivo interno-externo (Experiencia) y el medio externo (Físico). Para este mismo año Fernández Guardiola, A. (1990), nos habla sobre los ritmos biológicos, menciona que el ser humano esta estructuralmente condicionado por el cerebro el cual posee una velocidad de procesamiento y una capacidad de memoria que evoluciona durante el desarrollo. Este describe que el sentido del tiempo es un concepto sensorial que tiene una enorme variabilidad y subjetividad.  
Mientras la psicología buscaba explicar la percepción del tiempo en términos cognitivos, las neurociencias ya investigaban los mecanismos de demora de la conducción eléctrica a través de las neuronas. Este tipo de investigación conducida por Braitenberg (1967), intentaba explicar la función del control temporal del cerebelo. Se media el tiempo en función de la distancia recorrida por el impulso eléctrico a lo largo de las fibras nerviosas entre la señal de entrada y la señal de salida. Aquí fue donde comenzaron los estudios electrofisiológicos, conjuntamente  con los estudios neurofisiológicos que mediante estrategias de lesión y estimulación en diferentes áreas de la corteza encefálica buscaban explicar la temporalidad a nivel cerebral.
Rápidamente comenzaron los estudios neuropsicológicos, Ivry y Keele (1989), encontraron que en pacientes con lesiones en el cerebelo presentaban una significante variabilidad en el cronometraje a diferencia del grupo control. Esta diferencia se mostraba tanto en una tarea de golpeteo como en una tarea de estimación de intervalos. Otras investigaciones neuropsicológicas con pacientes de Huntington y Parkinson han encontrado que estos presentan mayor variabilidad en tareas de intervalos lo cual sugiere una relación entre el cronometraje y los ganglios basales o las vías dopaminérgicas. Con la llegada de las técnicas de neuroimagen se emplearon mejores y especificas investigaciones sobre la percepción temporal. Una de las primeras técnicas utilizadas fue la tomografía por emisión de positrones (PET) esta fue empleada por Jueptner, M., Rijntjes, M., Weiller, C., Faiss, J. H., Timmann, D., Mueller, S. P., et al. (1995), para tratar de localizar la función de cronometraje en una tarea de percepción de duración. Estos hallaron que las activaciones mayormente significativas eran en el cerebelo y en los ganglios basales. Otra de las técnicas utilizadas fue la resonancia magnética funcional (MRIf) por Rao, Mayer y Harrington (2001), estos encontraron activaciones en el vermis del cerebelo y en los ganglios basales cuando se le presentaba un evento o tarea de percepción de duración al individuo. También observaron activación temprana a nivel de la corteza específicamente en las áreas premotora bilateral y parietal inferior derecho.

Según Correa, A., Lupiañez, J., y Tudela, P. (2006) las estructuras cerebrales clave para el procesamiento temporal son el cerebelo, los ganglios basales, el lóbulo frontal y la corteza parietal. Estos centran al cerebelo como la estructura fundamental la que provee sincronización temporal de movimientos, percepción de la velocidad relativa de varios objetos así como la función de cronometraje y predicción. Los ganglios basales regulan el cronometraje a través de las vías dopaminérgicas en los núcleos caudado y putamen estriado. La corteza parietal interviene en la codificación espacial y en el procesamiento de cantidades numéricas. Mientras que el lóbulo frontal utiliza la memoria de trabajo, el mantenimiento activo, la monitorización y organización de las representaciones. 

Inclusive la Neurofarmacología ha intentado alterar o estabilizar la percepción del tiempo a través de drogas. Meck, W. H. (1996 & 2005) encontró que el uso de antagonistas dopaminérgicos agilizaba el proceso de cronometraje en ratas. Mientras que el uso de agonistas dopaminérgicos enlentecía el proceso, de igual forma la alteración de los receptores dopaminérgicos del cuerpo estriado en los ganglios basales y la sustancia negra fueron confirmados con estudios de lesión en dichas áreas.  

jueves, 3 de enero de 2013

Origen de la Neurociencia


La Neurociencia es una ciencia que se dedica al estudio del sistema nervioso con un enfoque multidisciplinario. Esta ha tenido muchos avances en la comprensión de las emociones, el aprendizaje, el comportamiento y el pensamiento humano. Los neurocientíficos usan herramientas como computadoras, receptores y medicamentos hasta tintes especiales para examinar las moléculas y células nerviosas hasta las áreas involucradas en determinadas funciones cognitivas e interacción con otros sistemas fisiológicos.


Mucho se conoce sobre los trabajos de Ramón & Cajal en el 1906 a los cuales se les denomina los padres de la Neurociencia o al caso de Phineas Gage para el 1848. Sin embargo el mismo Galvani en 1791 y su trabajo sobre la estimulación eléctrica en los nervios de ranas o más antiguo aun el dualismo de Descartes para el 1649 tan reconocidos no fueron los pioneros en las neurociencias. Estos trabajos fueron muy importantes y necesarios para la neurociencia de hoy día pero los inicios de la neurociencia ocurrieron aun antes de la mitología Cristiana de la muerte de Jesucristo.


Los inicios de la Neurociencia se remontan históricamente a la edad antigua en el Egipto para el año 3000 a.C. En Egipto no solo se desarrollaron grandes pirámides y momias, fue una época donde obtuvieron un gran desarrollo de las matemáticas, la geometría, la astronomía, la escritura así como la arquitectura. Aspectos socioculturales en Egipto, como el politeísmo y la religión impregnan la vida de todos los individuos. Estos creían en la vida después de la muerte por el cual al morir, el cuerpo de la persona muerta comenzaba un proceso hacia el inframundo, por lo que eran embalsamados y momificados. Gracias a este proceso se desarrollo un vasto conocimiento de la anatomía del cuerpo humano. La práctica de la medicina en Egipto estaba ligada a la religión por lo cual se enseñaba y promulgaba en los templos. Estos practicaban una medicina increíblemente adelantada en sus procedimientos y métodos.


Hoy día el Papiro de Edwin Smith es unos de los documentos más antiguos, con una cronología calculada alrededor del año 1600 a.C. Este texto recopila y describe observaciones anatómicas, la evaluación, diagnóstico, tratamiento y pronóstico de numerosas heridas. Aquí se muestran alrededor de 48 casos de heridas de guerra, el cual contiene las primeras descripciones de suturas craneales, internas y externas así como la presión intracraneal y liquido encéfalo raquídeo. Este describe como algunas heridas afectan el sistema nervioso central e incluso es el documento más antiguo conocido por el hombre donde aparece la palabra “cerebro”.


Otro documento histórico que presenta orígenes de la neurociencia es el Papiro de Ebers proveniente de Egipto que se calcula tiene alrededor de 1500 años a.C.  Este documento menciona alrededor de 877 apartados que describen varias enfermedades médicas y psicológicas como la depresión y la demencia. Este contiene más de 700 sustancias extraídas de plantas para tratamiento como el azafrán, aloe, lirio e incienso entre otras.